
Bien, pues aquí está la respuesta. Si le damos un giro de 180° y con un poco de imaginación le colocamos unos bonitos ojos y nariz obtendremos a un toro con todo y sus cuernos. ¡Si, un toro!
Esto se debe a que su origen está en las inscripciones encontradas en la península del Sinaí, la cual fue conquistada por Egipto. Estas inscripciones llamadas Alef que significan toro nos dan a relucir la letra A que es Alfa en griego.
Interesante ¿eh?
No hay comentarios:
Publicar un comentario